PLD solicita a la Junta Electoral la sustitución de magistrada principal de esa institución, por relación marital con jefe de Campaña de Dio Astacio
En caso de que todas las sospechas que emanan desde los «increíbles» resultados de las pasadas primarias fueran del todo ciertas, las «estructuras» de complicidad, si existieran, están instaladas, por lo que cambiando la reina no cambian el ejercito y menos, los planes.
El Partido de la Liberación Dominicana se adelanta a la Fuerza del Pueblo en solicitar a la Junta Municipal que reemplace a la magistrada esposa del asesor principal de la campaña del candidato oficialista.
Los que compitieron en las pasadas elecciones fallidas y evidentemente fraudulentas del pasado 1ro de Octubre no advirtieron esta distorsión que, comenzando, es una grave falta a la ética y que pudo haber provocado la suspensión del proceso incluso, luego de terminado y «emitir» los resultados.
El daño dentro del PRM ya está hecho y se están pagando las consecuencias, sin embargo, el PLD busca ahora, y luego seguro lo harán los demás competidores, cambiar el estado de «complicidad» evidente que se manifiesta con esta relación que desnuda lo mal que se encuentra la política y las garantías de un proceso limpio en Febrero que viene.
En un mediano análisis de lo ocurrido en Octubre, se podría demostrar que el pedido del PLD es completamente insuficiente y que hay que proceder, posiblemente, por la gravedad del tema, a reestructurar todos los miembros de la Junta Municipal, desde los jueves, los supervisores, delegados, responsables de mesas y recintos, todo, pues seguro que, como en las primarias del PRM, todo está contaminado.
A quien primero le conviene el cambio completo es al partido gobernante pues, siendo las elecciones presidenciales a continuación de las municipales, un escándalo como el ocurrido en Octubre, de repetirse otra vez, desatarían situaciones complejas que pondrían incluso en riesgo el destino de Luis Abinader y sus propósitos.
El pedido del PLD demuestra que incluso, como institución, está demasiado débil pues su pedido solo es un lavado de cara pero el daño, sobre todo, que ya estaba más que advertido, está ahí, vivo.
En caso de que todas las sospechas que emanan desde los «increíbles» resultados de las pasadas primarias fueran del todo ciertas, las «estructuras» de complicidad, si existieran, están instaladas, por lo que cambiando la reina no cambian el ejercito y menos, los planes.